El hechizo multiplicador y los objetos mágicos
Hay muchos tipos de magia y de hechizos. También hay distintos modos de invocarlos. Son cuestiones que van a depender mucho del mago o de la necesidad o no de utilizar un instrumento para canalizar la magia. Instrumentos del tipo varita (Harry Potter), bastón (Harry Dresden) o báculo (Gandalf).
En el caso de Gandalf ha surgido un conflicto en casa acerca de si necesita o no báculo para utilizar magia.
Harry Dresden, por ejemplo, utiliza el bastón para que la magia no se le desmadre. Después de revisar la obra original de Harry Potter de J.K Rolling y los tipos de hechizos que se invocan, no he encontrado ningún hechizo multiplicador. Existe un hechizo duplicador, el hechizo “Geminio” aunque tiene truco porque los objetos duplicados no tienen las propiedades mágicas de los objetos originales.
Sí que he encontrado un hechizo multiplicador en un fanfic de Harry Potter. No se profundiza mucho en el hechizo multiplicador pero tampoco se menciona nada acerca de que los duplicados pierdan las características del original.(Confieso que no lo he leído este fanfic así que no sé cómo va a poder salir Harry indemne contra tres señores oscuros). Personalmente me siento más cómoda con la utilización de objetos mágicos que generando yo la magia directamente. Algunos podréis tildarme de muggle pero la realidad es que me gusta mucho más el rollo que lleva Drizzt Do´Urden. Donde estén unas buenas cimitarras mágicas y una pantera negra que se quiten los báculos. El caso, que me disperso, es que lo del hechizo multiplicador tenía una lógica cuando me he puesto a buscarlo. Ahora, con treinta pestañas abiertas en el navegador, sobre hechizos y objetos mágicos, he olvidado cuál era el punto de todo esto.
Pero da igual. Voy a aprovechar para hacer una prueba empírica y demostrar mi punto de vista con el tema de los objetos mágicos.
Allá voy, poneos las gafas protectoras:
Estoy utilizando un objeto mágico en este blog y en este post. El objeto mágico se llama “licencia” y en este caso es de tipo Creative Commons con efecto multiplicador.
Zas!!!!
Preparo mi objeto licencia del tipo “Creative Commons” y otorgo unas “propiedades” a mis textos: Propiedad “by” – la magia debe garantizar que, si alguien utiliza los contenidos de mi blog tenga que decir que yo soy la autora de dichos contenidos e indicar qué cambios ha realizado sobre dichos contenidos.
Propiedad “share alike” – la magia debe garantizar que si se reutilizan los contenidos de mi blog, por ejemplo transformándolos o mezclándolos con otros contenidos de quien los reutiliza, deben distribuirse siempre con las mismas propiedades mágicas. Es decir, con una licencia Creative Commons con las mismas “propiedades” que la que utilizo yo.
Prueba demostrada. Tenemos un objeto mágico que permite la multiplicación y transmite las propiedades mágicas cuando se reutiliza el objeto. ¿Mola o no mola? Si no mola, siempre podéis utiliza el hechizo anticopias. Allá vosotros :)
En el caso de Gandalf ha surgido un conflicto en casa acerca de si necesita o no báculo para utilizar magia.
Harry Dresden, por ejemplo, utiliza el bastón para que la magia no se le desmadre. Después de revisar la obra original de Harry Potter de J.K Rolling y los tipos de hechizos que se invocan, no he encontrado ningún hechizo multiplicador. Existe un hechizo duplicador, el hechizo “Geminio” aunque tiene truco porque los objetos duplicados no tienen las propiedades mágicas de los objetos originales.
Sí que he encontrado un hechizo multiplicador en un fanfic de Harry Potter. No se profundiza mucho en el hechizo multiplicador pero tampoco se menciona nada acerca de que los duplicados pierdan las características del original.(Confieso que no lo he leído este fanfic así que no sé cómo va a poder salir Harry indemne contra tres señores oscuros). Personalmente me siento más cómoda con la utilización de objetos mágicos que generando yo la magia directamente. Algunos podréis tildarme de muggle pero la realidad es que me gusta mucho más el rollo que lleva Drizzt Do´Urden. Donde estén unas buenas cimitarras mágicas y una pantera negra que se quiten los báculos. El caso, que me disperso, es que lo del hechizo multiplicador tenía una lógica cuando me he puesto a buscarlo. Ahora, con treinta pestañas abiertas en el navegador, sobre hechizos y objetos mágicos, he olvidado cuál era el punto de todo esto.
Pero da igual. Voy a aprovechar para hacer una prueba empírica y demostrar mi punto de vista con el tema de los objetos mágicos.
Allá voy, poneos las gafas protectoras:
Estoy utilizando un objeto mágico en este blog y en este post. El objeto mágico se llama “licencia” y en este caso es de tipo Creative Commons con efecto multiplicador.
Zas!!!!
Preparo mi objeto licencia del tipo “Creative Commons” y otorgo unas “propiedades” a mis textos: Propiedad “by” – la magia debe garantizar que, si alguien utiliza los contenidos de mi blog tenga que decir que yo soy la autora de dichos contenidos e indicar qué cambios ha realizado sobre dichos contenidos.
Propiedad “share alike” – la magia debe garantizar que si se reutilizan los contenidos de mi blog, por ejemplo transformándolos o mezclándolos con otros contenidos de quien los reutiliza, deben distribuirse siempre con las mismas propiedades mágicas. Es decir, con una licencia Creative Commons con las mismas “propiedades” que la que utilizo yo.
Prueba demostrada. Tenemos un objeto mágico que permite la multiplicación y transmite las propiedades mágicas cuando se reutiliza el objeto. ¿Mola o no mola? Si no mola, siempre podéis utiliza el hechizo anticopias. Allá vosotros :)
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